ANORGASMIA ¿Qué me impide llegar al orgasmo?

La anorgasmia es un término médico para definir la dificultad regular para alcanzar el orgasmo luego de una amplia estimulación sexual.

La anorgasmia es la inhibición recurrente y persistente del orgasmo, manifestada por su ausencia tras una fase de excitación normal, y producida a través de una estimulación que pueda considerarse adecuada en intensidad, duración y tipo. Es, junto con la falta de deseo, una de las disfunciones sexuales más comunes de la mujer.

Puede haber anorgasmia en el hombre, pero es menos frecuente y difícilmente diagnosticada, ya que se oculta tras el prejuicio erróneo de que la eyaculación es un orgasmo.

Síntomas:

Por definición, los principales síntomas de la anorgasmia son la incapacidad de tener un orgasmo o largas demoras para alcanzarlo, lo que genera angustia.

Causas:

Orgánicas: Sólo representan un 5 por ciento de las causas, enfermedades endocrinológicas (diabetes) neurológicas, ginecológicas, etc.

Psicológicas: Son las más frecuentes.

-Condiciones culturales negativas.
-Experiencias sexuales traumáticas.
-Factores interpersonales.
-Falta de información sexual.
-Monotonía en la falta de concentración, angustia, etc.

Tratamiento.

La anorgasmia es tratable y tiene buen pronóstico, siempre y cuando el paciente coopere con el terapeuta. El tratamiento es efectivo en alrededor del 95% de los casos, cifra bastante elevada si tenemos en cuenta la magnitud del problema. El tratamiento de la anorgasmia va encaminado, en primer lugar, a:

-Eliminar las actitudes negativas y prejuicios en torno a la sexualidad en general, y al orgasmo en particular.

-Mejora de la relación, a través de la comunicación entre la pareja.
Programa de habilidades sexuales, que consiste en una serie de ejercicios específicos para esta disfunción.

Una mujer que padezca de anorgasmia debe visitar a un ginecólogo para que, tras realizar una evaluación física completa, pueda identificar o descartar condiciones médicas existentes.