ZOILA LUNA

La dueña del buen decir

“Hablar bien nunca dejará de estar de moda”

Por: Juan Carlos Ditrén

Ser humano de muchas luces, tantas, que las luces del escenario y los medios solo pueden ser cómplices de la suya. Una conversación con la dueña del buen decir que nos permite aproximarnos a la mujer real que se expresa sin miedo detrás del micrófono y se retara fiel así misma en las redes sociales.

LD. Un calificativo ganado con muchos años de trabajo ¿Cómo te sientes cuando alguien se refiere a ti con el calificativo “La dueña del buen decir”?
ZL: Lo primero es que yo no me lo creo, acepto o recibo. Podría hasta decirte que me resulta difícil aún 36 años después, porque no me percibo como lo hacen los demás. Pienso que soy una persona que ha vivido, respetado y amado el oficio de la palabra. Me mantengo constantemente estudiando y buscando nuevos cursos para la palabra. Siento que es un calificativo que no se si realmente lo merezco, digamos no me lo adjudico. Pero cuando me hablan del buen uso de la palabra creo que es un reconocimiento a mi dedicación más que todo a cuidar del buen uso de la misma. Hoy día hago uso del poder curativo que tiene la palabra y la narrativa.

LD. Iniciaste como modelo, luego televisión, teatro, comerciales, radio, psicología clínica, de tu multifacética vida profesional ¿con cuál te sientes más cómoda?
ZL: Cada rol que he ido desarrollando me ha dado satisfacción. Mi tiempo en la televisión, en ese momento era lo más importante, pero eso iba de la mano con mi rol de madre. Yo estaba criando mientras crecía en la televisión, entonces esos eran los dos roles más importantes. En un momento determinado cuando yo ya no tenía que criar a mis hijas, pude enfocarme en una parte mía que era la profesional de la conducta. Entonces comenzamos con mis profesores, con mis pintores en ese proceso de crianza de ese ser que poco a poco iba fortaleciéndose, robusteciéndose y en ese momento junto con mi rol de abuela se han convertido en mis roles más importantes ¿Dónde me siento más cómoda? En el rol que me toca en el momento que me toca.

LD. ¿La comunicación en sentido general es el hilo conductor de tu vida, comunicar es tu estilo de vida o una profesión?
Es mi estilo de vida, insisto en que puedo reconocer que más que un talento es un don divino, que pongo al servicio de los demás, al servicio de quienes no tienen acceso a un micrófono. Por ejemplo, a los que no tienen acceso a espacios donde se toman decisiones trascendentales para el bienestar colectivo. Es un don que pongo al servicio de quienes en un momento determinado tienen una visión tubular y creen que no hay mayor posibilidad de alcanzar el bienestar al que todo ser humano tiene derecho y en ese momento se convierte más que en oficio en mi gran pasión. Eso definitivamente es don, sin ninguna duda.

LD. El público domina de tu paso por los certámenes de belleza regionales y nacionales, ¿Consideras que fueron la plataforma realmente para llegar a la televisión?
ZL: Bueno es que mi llegada a la televisión fue fortuita yo no la busqué. De hecho, no me interesaba y tampoco sabía que tenía talento para estar en televisión. Yo quería ser modelo, pero por mi tamaño no podía serlo; independientemente de que era muy buena en la pasarela. Fui modelo de trajes de baño y tenía la fortuna de que cada pieza que yo me ponía era una pieza que yo escogía.

LD. ¿Cómo se da tu entrada a la televisión?
ZL: Recuerdo que una vez que yo me estaba maquillando para un desfile de modas, Mónica Mendoza me comentó que ella quería que yo fuera a un casting en televisión, yo le dije que eso no me interesaba, ella me dijo que no me estaba preguntando, “¡estoy diciendo que vas a un casting!”, anteriormente yo había conocido a Miledys de Cabral cuando yo estaba participando en Miss Republica Dominicana y Doña Miledys, que es una mujer con un olfato súper fino, me decía: “Yo te auguro un futuro en la televisión”, pero yo ni ideas y seguí modelando, y de esta forma conocí a Negro Santos quien producía el más importante programa de televisión para la comunidad Dominicana y yo comencé a trabajar con él (Santo Domingo invita) cuando Yamilet y Mónica yo había entrado a hacer el estado del tiempo en color visión y en una entrevista que yo le hice desde la más absoluta ignorancia a Freddy Verás Goico por el surgimiento de corazones unidos como fundación yo fui a entrevistar a Freddy pero ni idea de la emoción de ese señor.

LD. ¿Cuándo inicias en el Show del Medio Día?
ZL. Cuando se produce la guerra de las papeletas, Freddy Veras Goico le dice a Yaqui Núñez que él tiene a la muchacha que va a entrar al Show del Medio Día y Jacky le dice: “sí, yo sé quién es” y mencionaron mi nombre, y eso fue todo, lo mío parece que sí que era comunicar. Pero yo no había hecho conciencia de que eso era lo que iba a ser. Cuando yo estaba en el internado o ya había salido, hicieron las pruebas de vocación y lo que puntuaba más alto era trabajo social. Yo no lo busqué, ella me buscó. Ahora, cuando yo asumí el compromiso de la televisión que me hizo tomar conciencia yo si asumí la responsabilidad de bien comunicar.

LD. Sorprende la cantidad de prejuicios que existen sobre las jóvenes que concursan los certámenes de belleza, sin embargo, muchas figuras de la televisión y del espectáculo son el resultado de ellos ¿Qué piensas de esas críticas, de esos prejuicios?
ZL: Es una plataforma que definitivamente te da la oportunidad de poder visualizar, de ser vista. Ahora, como entrenadora de candidatas de concursos de belleza, que ya no lo hago, siempre le he preguntado a estas chicas “¿Tú sabes qué haces?” Y me sorprende la falta de conocimiento del rol de la reina de belleza. Les he dicho en varias oportunidades que están optando por una posición laboral cuya descripción desconocen. Dicen: “yo quiero llegar a los medios” ¿Pero para hacer qué en los medios? Quieres estar en televisión ¿cuáles son tus habilidades para estar en televisión? ¿qué tipo de televisión tú quieres hacer? ¿quieres hacer entretenimiento, opinión, humor, qué tipo de televisión?
“¡Quiero estar en los medios!” Pero es que un periódico es un medio. La radio es un medio. Entonces, yo creo que, si tú estableces con claridad lineal el objetivo, la plataforma de un concurso de belleza es una plataforma adecuada y más que adecuada bien utilizada.

LD. ¿Es cierto que a Nagua se entra si se quiere y se sale si se puede o si te dejan?
ZL: La frase no es mía, es de nuestro pueblo. Pero la mayor veracidad de que eso es así es mi madre, que en paz descanse, ella era de San Juan de la Maguana y fue a Nagua por tres meses. Ella se casó en Nagua, tuvo hijos en Nagua, tuvo negocios en Nagua, vivió en Nagua.
Sus hijos salimos, su marido murió, su familia estaba aquí en Santo Domingo y mi madre cuando tenía media hora disponible después que vino a Santo Domingo, esa media hora la tomaba para irse a Nagua, cuando preguntábamos ¿cuándo regresa? Ella decía: “no sé, yo aviso”. Entonces la mayor evidencia de que a Nagua entras si quieres y sales, si puedes, es la historia de una Sanjuanera que fue por tres meses y salió después de un marido, tres hijos, un negocio y una vida familiar con un ascendente social que la hizo ganarse un calificativo, ósea en Nagua hay una doctora y esa doctora es mi madre.

LD. Recientemente cumpliste 60 años, los que llevas con mucha dignidad, muy bella ¿Cuál es el secreto de tu eterna juventud?
ZL: Aceptar que tengo 60 y no pretender vivir como si tuviera 40, no tengo 40 ni 55, ni 57 yo tengo 60. Yo disfruto la etapa de la vida que estoy viviendo, porque yo con mucha satisfacción puedo decir que los 60 años son el trofeo que yo recibí por convertirme en la persona que yo siempre anhelé ser.
La vida me premió regalándome un trofeo de 60 años. Yo no quiero tener 30, no quiero verme de 25 ni de 50. Yo quiero verme de 60 yo tengo 60 años, y no hago nada para ocultarlos, nunca he hecho nada para ocultar mis años, en la década que decida ocultar mis años yo me voy a quitar una parte muy importante.

LD. ¿Quitarías alguna etapa de tu vida?
ZL. ¿Qué sentido tiene? si yo los he vivido todo y cada uno de los años que componen cada una de mis décadas, si los he vivido a plenitud, si los he vivido con alegría. Si he obtenido lo que me he propuesto en cada una de esas décadas. Entonces, si me los quito en la primera década, me voy a quitar a mi papá. Si me los quito en la segunda década, me voy a quitar mi gran eterno amor. Si me los quito en la tercera década, me voy a quitar a mis hijas. Si me los quito en la cuarta década, me voy a quitar mi paso por la comunicación. Si me los quito en los cincuenta, me voy a quitar haberme convertido en Psicóloga. Si me los quito en la sexta, me voy a quitar a mí misma, entonces no hay una sola razón que justifique que yo le quite a la cronología de mi vida un solo año. No hay razón.

LD. Te veo feliz y radiante, en la sesión de fotos te vi muy enérgica, ¿De dónde sacas tanta energía?
ZL: Yo no sé, pienso que yo soy una agradecida de la vida, yo veo la vida desde el agradecimiento, veo la vida desde sus flexiones, desde lo que me sobra, yo me mantengo haciendo ejercicio, no bebo, no fumo, no juego, no me trasnocho, pero no me trasnocho no ahora, no me ha gustado nunca, yo tengo un ambiente hogareño, he construido un hogar, lo que yo necesito está dentro de estas paredes, no necesito nada fuera, por tanto la calle no me llamo la atención nunca, porque al hacerse mi trabajo tan en la calle, yo aprendí de Anthony Ríos que yo vivía de mi trabajo y no en mi trabajo, por esa razón yo no vivo en la calle y me apasiona el ejercicio, es el único momento de mi vida, yo tengo dos momentos de mi día que son auténticamente míos 1) el inicio con el ejercicio y 2) el final con una ducha, ¿de dónde ? de genética y que afortunadamente, quien ha dormido conmigo sabe que cuando pongo la cabeza en la almohada a los 5 minutos ya estoy rendida, no tengo deudas morales, sociales, emocionales, porque todo lo que he querido ser lo he sido.

LD. Casi 400 mil seguidores en redes sociales, ¿Cuál es la principal característica que te hace conectar con el público en las redes sociales?
ZL: Es una plataforma que me permite enseñarle a los demás que es posible, pero no es solo que es posible conseguir sino que también es posible estar mal, que es posible ponerte en contacto con tus emociones, nombrar tus emociones, permitirle a tus emociones que te visiten, aprender de ellas y despedirlas, sin romantizar el dolor, yo no romantizo el dolor, yo creo que los seguidores que tengo, en su mayoría, son mujeres y estas mujeres ven en mi la posibilidad de que si ella lo logra yo también lo puedo lograr, yo no creo en que el cielo es el límite, yo no creo en que tú todo lo puedes, porque definitivamente hay muchas cosas que no puedes y si no lo logras, no lo consigues, es porque eres inadecuado o porque no te detienes a darte cuenta que hay limitaciones que tienes y punto.

LD. “Solo para mujeres” cuenta con una historia de 20 años en la radio dominicana, ¿Cuál es el balance hasta la fecha?
ZL: “Solo para mujeres” ha sido un vehículo educativo no solo para mí, es una fuente de enseñanza constante y permanente. Puedo decirte por ejemplo que producto de mi educación en un colegio católico, con monjas españolas, tenía tabúes sexuales impresionantes, “Solo para mujeres” me ayudó a educarme y a normalizar el sexo y la sexualidad y a hacer las paces con esto, que para mí era satánico. “Solo para mujeres” me ha permitido convertirme en referente. No ejemplo de nadie. Puedo ser compañía de muchas mujeres que han pasado por situaciones de mucha dificultad y “Solo para mujeres” es un mundo de enseñanza para mí, me convirtió en Psicóloga, para yo poder compartir, en un nivel de pensamiento con los profesionales que venían, yo tenía que entender, y las historias que cuentan las mujeres en este programa, sirvieron muchas veces de referente para mí, entonces yo fui aprendiendo mucho de sus historias, entonces “Solo para mujeres” para mí es un filón inagotable de enseñanzas y aprendizajes.

LD. ¿No sientes nostalgia por la televisión, volverías a ella?
ZL: Si algo he aprendido es a no decir no, pero no extraño la televisión, volvería a ella si recibo una propuesta para hacer televisión, para hablar, sin producir, sin cobrar, sin vender, siendo un talento, como soy en “Solo para mujeres”, que es un producto en sociedad con radio cadena comercial, pero, ¿volvería a qué? Porque quizá, me surge la pregunta, no es que tengo yo que darle a la televisión, es también que puede darme la televisión a mí, nosotros tenemos una equivocación, tú haces falta en los medios, yo tengo 20 años no me he ido yo puedo estar fuera de la televisión pero tengo 20 años haciendo radio de manera exitosa, exitosos económicamente, socialmente, profesionalmente, entonces que me puede dar la televisión en estos momentos si todo lo que quiero lo tengo, porque cada vez necesito menos para llenar mi ego.

LD. ¿Quiénes son Cristal y Ámbar?
ZL: Cristal me enseñó a ser mamá y Ámbar me enseñó a negociar. Yo tengo muy claro mi rol con ellas. Yo no soy amiga de ellas, yo soy su mamá, la vida te entrega roles y en el trío que conformamos nosotras, el rol de la cabeza no es negociable. Recuerdo que hubo una etapa de mi vida en la que yo me pude haber sentido como una adolescente atrapada en el cuerpo de una mujer grande. Pudo haber sido antes de cumplir 50 años, yo me sentía como adolescente todavía, y no resultaba ser el enganche entre mis hijas, probablemente fue cuando fui creciendo profesionalmente mientras ellas crecían cronológicamente y en un momento determinado yo me volteé y dije yo soy la Mamá de estos dos mujerones y son dos mujeres que me viven cada quien desde su forma, porque parecería mentira Cristal y Ámbar se criaron solo conmigo, mi mamá vivía en Nagua, mi hermana en México y ellas no tenían una relación con su familia paterna y para mí era y sigue siendo alucinante, ver cómo criadas exclusivamente conmigo, son dos mujeres tan distintas, dos grandes retos y definitivamente dos grandes satisfacciones, yo espero cuando yo no esté haber sido para ellas la mamá que ellas quisieron tener y que merecían.

LD. ¿Quién es Mateo?
ZL: Mateo es mi absoluta debilidad y yo la suya, tú has visto cómo en este rato que tenemos en la entrevista cuantas veces Mateo ha entrado y como estaba voceando desde a fuera “Tita, Tita”, yo recuerdo que cuando Ámbar estaba embarazada a mí me preguntaban que cómo yo quería que él me dijera, por mi pss quien es esa mi abuela pss yo le decía a Mateo todo el tiempo en la barriga “¡hola amorcito!”, yo lo saludaba cada vez que veía a su mamá y a los 10 minutos de Mateo haber nacido, que lo tuve en los brazos, yo le dije: “¡Hola Amorcito!” y la fotografía de ese momento es uno de los momentos más impresionantes, Mateo mirándome a los ojos, pero claro, un bebé recién nacido no enfoca, pero era este sonido, él lo conocía, entonces por eso la relación, Mateo describe a su Tita, (él me dice Tita) como una maga que tiene un súper poder, el súper poder de Tita es la magia y él no sabe que el súper poder de Tita es el.