Por Eva Ditrén (@evaditren ).
Nueva York, Londres, Milán y París comparten el título de “capitales de la moda”, ya que tienen una gran influencia alrededor del mundo en cuanto a tendencias, personajes líderes del sector y eventos.
Dos veces al año, gracias a la Fashion Week, estas ciudades se convierten en el epicentro de la moda. Un lugar donde desfilan diseñadores, modelos, it girls y celebrities; el mejor escaparate de las nuevas tendencias.
NUEVA YORK

Nueva York, una ciudad llena de glamour y donde destacan outfits originales e inspiradores. La Quinta Avenida, mejor conocida como el corazón de la moda concentra un sinfín de boutiques y tiendas exclusivas como Louis Vuitton, Gucci, Prada, Fendi, Versace, Cartier, Armani, etc. Pero, hay algo que la hace la gran capital y es la New York Fashion Week.
Para hablar de este gran evento nos tenemos que remontar a 1943, cuando la publicista Eleanor Lambor creó la Primera Semana de la Moda aprovechando el declive del dominio de París a causa de la Segunda Guerra Mundial. Esta primera edición se llamó Press Fashion Week, donde un total de 53 editores fueron invitados, posicionando la moda estadounidense a nivel internacional. Tuvo tanto éxito que revistas como Vogue empezaron a dar visibilidad a los diseñadores americanos.
Con los años fue convirtiéndose en un show masivo y exclusivo, donde no solo se hablaba de lo que se mostraba en la pasarela, sino también sobre qué personalidades, estrellas de Hollywood o bloggers han asistido, dando origen a lo que conocemos en la actualidad como el “front now”.
Pauline Trigére, Marc Jabos, Michael Kors, Oscar de la Renta, Calvin Klein, son algunos de los que han mostrado sus colecciones durante esta gran semana.
LONDRES

La capital británica es la mayor creadora de tendencias. Acostumbrada a romper con lo establecido, provocadora y cuna de diseñadores como Stella McCartney, Alexander McQueen, John Galliano y Vivienne Westwood.
En 1984 el Consejo Británico de moda crea la London Fashion Week. El escenario de esta primera edición no fue nada glamuroso, ya que se ubicó en un aparcamiento, solo hubo 15 desfiles, pero de gran calidad.
Siempre fiel al street style, la conocida como “Big Four” se convirtió en 2010 en el epicentro de la moda y la tecnología al retransmitir por primera vez en directo un desfile de moda. Otro hecho que marcó a Londres fue cuando en el verano de 2012 presentaron las primeras colecciones para hombre.
Sin duda, una ciudad distinta, llena de jóvenes promesas y dispuesta a romper las reglas de estilo, como puede ser un look de Burberry con unas zapatillas de Adidas.
MILÁN

Milán es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo. Es el punto de encuentro para los amantes del estilo y especialmente del Made in Italy.
La Semana de la Moda nació en 1958 cuando la Camara Nazionale della Italiana empezó a promover el negocio de la moda en el país. Se diferencia de las otras tres capitales del mundo por dos razones: no es capital y solo presentan a las grandes casas italianas, tales como Gucci, Prada, Versace, Dolce & Gabanna o Roberto Cavalli.
Entre las características de la moda italiana se encuentran los estampados desde los lunares, rayas hasta las flores. Y sin duda, no hay miedo al color desde los más básicos hasta los más llamativos como el rosa, el amarillo o el verde.
No podemos hablar de la Milan Fashion Week y no mencionar uno de los momentos más emotivos, el homenaje por el 20 aniversario de la muerte de Gianni Versace. En 2017 Donatella inspiró la colección en las del Versace de los años 1991 y 1995. Además, convocó a cinco de las supermodelos favoritas del diseñador, Claudia Schiffer, Cindy Crawford, Naomi Campbell, Helena Christensen y Carla Bruni; mientras sonaba la canción «Freedom» de George Michael.
Milán, una ciudad sinónimo de calidad y vanguardia.
PARÍS

París, la reina de la alta costura y el prêt-à-porter comenzó a ser considerada como “la ciudad de la moda” en el siglo XVIII, durante el reinado de Luis XIV, un fanático del lujo y la moda.
Durante los años 60 Yves Saint Laurent revolucionó la industria de la moda, ya que llevó la alta costura a la calle y a la juventud. Además, transformó el armario de la mujer moderna con prendas típicamente masculinas como el esmoquin o la gabardina. Logró reafirmar la igualdad entre ambos sexos en cada una de sus prendas y desfiles.
La primera semana de la moda de París tuvo lugar en 1973 con un evento que marcó, a su manera, el curso de la historia. La Batalla de Versalles enfrentó en el escenario a la moda francesa con los diseñadores Yves Saint Laurent, Emanuel Ungaro, Marc Bohan (entonces, al frente de Dior) Pierre Cardin y Hubert de Givenchy; y a la moda estadounidense con la representación de Anne Klein, Halston, Oscar de la Renta, Bill Blass y Stephen Burrows. El dinero recaudado se destinó a la restauración del Palacio de Versalles.
Hoy en día los desfiles son más espectaculares con grandes escenografías y diseñadores de lujo, showrooms, photocalls y street style. Pero sin duda, pasarán los años, llegarán nuevas tendencias y París será una ciudad referente de la elegancia y la exclusividad.